Los puños Merida super-ergonomic, tal como su nombre indica, centran todo su potencial en la ergonomía y en proporcionar amortiguación, gracias a que la mayor parte de su superficie se encuentra revestida por una almohadilla de gel. Su morfología permite que un buen porcentaje del área palmar repose sobre el puño en lugar de llevar la mano cerrada, lo que deriva en un molesto entumecimiento.
Su montaje es sencillo. Con los puños también vienen sus respectivos tapones, elemento esencial de seguridad en el caso de que el manillar se gire hacia nosotros tras una caída.










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